Fuente: La Nación

Reutemann da pelea por "la caja"

Carlos Reutemann se prepara para intentar arrebatarle la caja al Gobierno. Dispuesto a aprovechar la mayoría parlamentaria opositora y a crear un espacio que sostenga una eventual candidatura presidencial, ya tiene listo su principal objetivo para este año: levantar el perfil en el Senado y encabezar la pelea para aumentar el reparto de los fondos nacionales a las provincias.

Reutemann empezó a repetir una frase en sus charlas políticas, cada vez más frecuentes: "Para pensar en 2011, tenemos que rearmar nuestra identidad desde el Congreso". El primer paso será agitar la bandera del federalismo. Lo saben sus asesores parlamentarios, que ya estudian cuatro proyectos clave para las provincias, algunos consensuados con otros sectores de la oposición.

Proyecto uno: Reutemann quiere encabezar la pelea para coparticipar todos los fondos de la ley del cheque.

Proyecto dos: pretende liderar también el reclamo para que se coparticipe el remanente de Adelantos del Tesoro Nacional. Ambos fondos sumarán este año al menos 34.000 millones de pesos, que hoy maneja el Gobierno casi sin restricciones.

Proyecto tres: el senador quiere que el Congreso debata la asignación universal por hijo. Busca ampliar el beneficio, convertirlo en ley y mantener bajo monitoreo parlamentario otros 10.000 millones de pesos.

Proyecto cuatro: el ex gobernador empezó a plantear la necesidad de hacer más evidente el reclamo de una nueva ley de coparticipación. Aunque sabe ilusorio el tratamiento en el corto plazo, buscará dar testimonio sólo para poner incómoda a la Casa Rosada. Su repentina aparición pública en Reconquista no fue casual. Denunció con dureza al Gobierno ("si no se afanan la Plaza de Mayo estaremos contentos", dijo) y dio pistas sobre el futuro. "La caja es fundamental -advirtió-.

Los gobernadores y los intendentes mendigan un peso todos los días." La nueva batalla Esa noche empezó la nueva pelea con el Gobierno. Reutemann le ordenó a su gente mantener las señales. Los legisladores nacionales y provinciales que le responden empezaron a repetir en tándem que "no existe proyecto político sin autonomía" de provincias y municipios.

"Es posible sacarle el corset a los gobernadores", insistió el diputado Walter Agosto, ex ministro de Economía de Reutemann en su época de gobernador.

"Existe otra forma de construcción política", sugirió el diputado provincial Jorge Lagna, otro de sus hombres de confianza.

Mientras tanto, el ex piloto de Fórmula 1 usaba la controversia que lo devolvió al primer plano para afinar sus diálogos reservados. Ya acordó para la semana próxima una reunión con Felipe Solá, jefe del bloque de diputados del Peronismo Federal. Van a revisar juntos la agenda legislativa. También llamó por teléfono a la última reunión de interbloques para hacer saber cuáles serán sus obsesiones. Y retomó su habitual línea de diálogo con el gobernador cordobés Juan Schiaretti, con el puntano Alberto Rodríguez Saá, con el peronista entrerriano Jorge Busti, con el salteño Juan Carlos Romero, con el bonaerense Francisco de Narváez y hasta con gobernadores oficialistas. Intentará convencerlos de que es mejor apoyar el proyecto alternativo de financiamiento provincial que respaldar el Fondo del Bicentenario.

La movida encierra un objetivo político. Reutemann empezó a contarlo entre sus seguidores: pretende consolidar el espacio peronista que permita sostener su posible candidatura presidencial en 2011.

"Tenemos que tener identidad propia. No ser sólo antikirchneristas", suele repetir para convencer a sus interlocutores. Ya no duda del lugar dónde hará política (suele decir que "la alternativa al Gobierno es el Peronismo Federal"), pero habla de acordar "grandes líneas políticas" para evitar dos males: el desgaste y las disputas internas. Temeroso de esas fatalidades, Reutemann sólo decidirá a principios del año que viene si será finalmente candidato. "Esto es muy dinámico. Depende del escenario", insiste cuando su gente se pone ansiosa. También lo preocupan la atomización opositora y el rumbo económico. En esos casos se pone reflexivo. Se lo dijo a varios legisladores en estos días: "Hay que esperar. Ya veremos quién tiene el mejor perfil para enfrentar al Gobierno". Si desiste, ya eligió las alternativas: De Narváez o Solá. En el camino mantendrá su principal estrategia mediática, sostener su poder de decisión hablando poco o nada. Y hacer evidente, en sus contadas apariciones, su rechazo al Gobierno. Se convenció de eso en las elecciones legislativas del año pasado, cuando intentaba renovar su banca. El socialismo santafecino achicó las diferencias a límites insospechados cuando logró imponer que Reutemann tenía un acuerdo con Néstor Kirchner. Fue la única vez que sintió que las encuestas lo inquietaban. Estilo desafiante Desde entonces se muestra desafiante. Incluso volvió cada vez más esporádicas sus charlas con el último de sus interlocutores oficialistas, el operador Juan Carlos Mazzón. "Tengo el buzo de amianto puesto", bromeó la semana pasada cuando le apuntó una tropa de oficialistas después de sus controvertidas declaraciones, el mismo día que Kirchner ordenó "acorralarlo" y aglutinar intendentes para sacar una solicitada en su contra. Reutemann siente que esos ataques lo favorecen. Y aunque no haya decidido qué hacer, se mueve como un candidato con bajo perfil: prepara los proyectos para instalarse, se reúne con empresarios, aglutina dirigentes provinciales, habla con productores y hasta organiza viajes, sobre todo en Santa Fe, pese a que ya adelantó que no volverá a postularse a la gobernación. Esta vez, dice que eso lo tiene decidido: será todo o nada.

SUS PROYECTOS

1) Coparticipar la ley del cheque Actualmente llegan a las provincias 15 de cada 100 pesos recaudados. El senador quiere que sean 50. Son 25.000 millones de pesos anuales. Carrió y Solá presentaron un proyecto similar.

2) Los remanentes de ATN Quiere coparticipar el remanente de ATN que se queda el Gobierno. Son 9000 millones de pesos. También lo anunciaron Solá y Carrió.

3) Asignación por ley Pretende sacar por ley la asignación universal, aumentar la cobertura y que el Congreso monitoree los fondos.

4) Debatir la coparticipación Aunque sabe ilusoria su aprobación, quiere hacer más evidente el reclamo por una nueva ley de coparticipación.