Reutemann juega al misterio
y recibe a De Narváez en Santa Fe
y recibe a De Narváez en Santa Fe
Carlos Reutemann sonríe en sus charlas privadas cuando le preguntan por su candidatura presidencial: "¿Por qué cada
vez que hablo quieren que pronuncie la palabra mágica?"
El senador habla sin esperar respuesta. Sabe que la "palabra mágica" es decir que sí, terminar con las dilaciones, anunciar que está decidido a postularse para ser presidente en 2011.
Pero no. Reutemann se enoja cuando alguien intenta que devele el enigma. Ocurrió ayer mismo, en diálogos reservados, cuando caía la tarde y el senador estaba a punto de volver a su casa en Santa Fe. "Quiero que les quede bien clarito a todos. Hoy no soy candidato a nada", insistió, varias veces. Habló más de una vez por teléfono. Su círculo íntimo escuchó en silencio sus análisis, mientras repetía que "el escenario es muy inestable" para pensar en 2011 y que le molesta que "muchos quieran pensar en la banda presidencial antes de construir el espacio que los contenga".
El senador intentó así reordenar el escenario político para devastar las reavivadas expectativas sobre su lanzamiento. Eso sí: sigue jugando con el enigma. Antes de viajar, ayer preguntó sonriente hasta cuándo había tiempo para presentar las postulaciones y se hizo el misterioso cuando le preguntaron si le compartiría una fórmula con Francisco de Narváez. Hoy eso no lo puede contestar, fue su respuesta.
Reutemann ya sabía en ese momento que De Narváez le había dejado un mensaje para que se encontraran en Santa Fe, donde el diputado está de gira política. Pactaron un encuentro secreto para hoy. El diputado le repetirá que quiere ser presidente, que recurrirá a la Corte y que espera su aval político, lo mismo que le dijo hace cuatro meses, en su última reunión reservada, en el Congreso. El senador le ofrecerá algunas señales políticas. Insistirá en que lo ve "con ganas", con "entusiasmo" y le dará "luz verde" para que avance.
Algo similar ya hizo con el ex presidente Eduardo Duhalde. También llamó a Felipe Solá. "Si querés ser candidato, dale para adelante. No te voy a joder", le dijo cuando el bonaerense insinuó que ya pensaba en 2011.
Reutemann deja hacer. Lo repite sin bajarse de una candidatura a la que dice que todavía no se subió. Entre su tropa repite siempre una orden: "El resto que haga lo que quiera. Yo no quiero hablar de mi candidatura con nadie. Es muy prematuro". Repite que ve el escenario político "inestable", y le suele apuntar al resto de la oposición. "Dependemos de una enorme fragilidad. La política está demasiado enredada", dijo en estos días después de otra agitada semana en el Congreso, donde ya anunció qué objetivos pretende para 2010: "Defender los intereses de Santa Fe. Y agitar la bandera del federalismo".
Su espacio respaldará todos los proyectos que signifiquen un mejor reparto de fondos para las provincias, desde los cambios del impuesto al cheque hasta la incipiente discusión por la modificación de la ley de coparticipación. Una señal también para los caudillos del peronismo, cada día más díscolos con el Gobierno. A todos les llevará la misma frase : "Sé que el tema de los recursos es fundamental para tener independencia".
En el camino se cuidará de los Kirchner. Algo de eso también escucharon sus íntimos: "Tienen la lapicera. Y eso es poder. Van a luchar. Si los damos por muertos nos vamos a equivocar". Reutemann desconfía hasta de los peronistas que anuncian en reserva que lo apoyarían si fuese candidato: "Todo es relativo. El PJ se adapta rápidamente a cualquier circunstancia". Por ahora, cada tanto evalúa decir que está "en la eventual grilla de los que están bien posicionados para 2011". Sólo una forma de seguir jugando con el misterio.
fuente: Juan Pablo Morales - LA NACION