No es casualidad que Carlos Reutemann haya desairado una vez más a los Kirchner. Ya lo había hecho antes con Carlos Menem y, sobre todo, con Eduardo Duhalde, a quien le rechazó en dos oportunidades la oferta para ser candidato a presidente en situaciones favorables. Pero “Lole” es así. Indescifrable para el desconfiado mundo de los dirigentes políticos y muchas veces impredecible. Había dicho la semana pasada que concurriría al diálogo político del Gobierno y anunció ayer que no iba a ir porque se sentía representado por los dirigentes peronistas que ya habían ido. Una excusa, en realidad, para eludir la convocatoria del kirchnerismo que despierta poca expectativa.Al igual que Elisa Carrió pero con modales más discretos, Reutemann esquiva el diálogo mostrando que su trayectoria se separa cada vez más de aquel Néstor Kirchner que lo llevaba de viaje a Europa y le decía en broma que era “su” candidato para 2011. Antes de las elecciones, “Lole” se sacó de encima al kirchnerista santafesino Agustín Rossi e igual ganó. Y ahora gambetea la alfombra roja de la Casa Rosada.
Reutemann no quiere repetir el error que ya cometió Daniel Scioli y prefiere transitar el tortuoso camino hacia su candidatura presidencial bien lejos de los derrotados del 28 de junio.
fuente: El Cronista Comercial - Pag. 2