sábado, 7 de noviembre de 2009

También en el Senado
se une el PJ disidente

Afinan un plan
para disputar el poder

Laura Serra
LA NACION


Una cita reservada entre Carlos Reutemann, Felipe Solá y Juan Carlos Romero, por celebrarse la semana próxima, sentará las bases de un peronismo disidente unificado tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, con dos objetivos: acordar una agenda legislativa común para después del 10 de diciembre y presionar para que la oposición ocupe la mayoría en las comisiones, también en el Senado.

"Con el recambio parlamentario, la integración de las comisiones debe respetar la proporcionalidad de cada bloque. Si es así, en el Senado también la oposición será mayoría", enfatizaron fuentes legislativas tanto del radicalismo como del PJ disidente de la Cámara alta.

En la Cámara de Diputados, la oposición será clara mayoría a partir del 10 de diciembre y, en virtud de ello, los principales jefes de bloque opositores se aprestan a disputarle al kirchnerismo la mayoría en todas las comisiones, inclusive las estratégicas Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Juicio Político. En el Senado, el kirchnerismo también perdió su mayoría, pero, con 36 legisladores propios, preservaba su predominio. Sin embargo, la reciente decisión de los peronistas de Chubut y de La Pampa de separarse del bloque kirchnerista coloca al oficialismo en una clara debilidad, con sólo 32 legisladores propios.

Ante esta situación, los senadores opositores reclamarán al oficialismo mayoría en las comisiones. De lo contrario, razonan, de nada vale pelear por lo mismo en la Cámara baja si luego, en el Senado, el oficialismo cajonea todas sus propuestas.

Decisión tomada

En la Cámara de Diputados, la oposición está decidida a dar la batalla. El peronismo disidente delegó en Zulema Daher, Alfredo Atanasof y Gustavo Zavallo la tarea de conciliar una estrategia conjunta con el resto de los representantes opositores.

La batalla se dirimirá en la sesión preparatoria que se celebrará en los primeros días del mes próximo, cuando asuman los legisladores electos y se definan las autoridades de la cámara.

El peronismo disidente aspira a congregar en un único bloque entre 35 y 40 diputados, con lo que se convertiría en la tercera fuerza de la Cámara baja. Con el auspicio de Solá, los ex ministros de Economía Martín Lousteau y Roberto Lavagna aceptaron asesorar a la flamante bancada, en la que convivirán desde el ex gobernador bonaerense hasta el santafecino Jorge Obeid, Francisco De Narváez y, posiblemente también, Graciela Camaño, ya divorciada del kirchnerismo. Camaño, que cuenta con el guiño de Eduardo Duhalde, suena como uno de los nombres para presidir ese bloque unificado.

"Tiene que ser una figura que no sea presidenciable", afirman en el PJ disidente.