La secretaria del Lole que llega al Congreso
Fue militante de la rama juvenil del PJ santafesino y es jefa de despacho del ex corredor de Fórmula Uno. Asegura que hay que revisar la reforma política y rediscutir la coparticipación.
A 44 años, a Celia Arena le causa gracia que la señalen como “la rama joven” del reutemannismo. “Milité en el peronismo desde chica y a fines de los 80 hubo una renovación a cargo de las segundas líneas del entonces gobernador Víctor Reviglio. Eran todas personas de 40 y 50 años, mientras que yo todavía tenía veintipico”, recuerda Arena sobre los tiempos en que conoció a Carlos Reutemann.
De aquel proceso renovador surgió la candidatura del Lole para la gobernación en 1991 y también allí comenzó la carrera de Arena en el Estado provincial.
Con su jefe político ocupando una banca en el senado, Arena se instaló en Buenos Aires, donde fue nombrada “jefa de despacho”, rótulo administrativo para una suerte de secretaria privada de máxima confianza de un senador.
–¿Usted se le ofreció a Reutemann como candidata a diputada o él le propuso integrar la lista?
–Él me la ofreció un día mientras charlábamos de lo difícil que iban a ser las elecciones, en las que el peronismo santafesino iba a presentarse dividido. A mí me encantó el gesto, para mí fue un reconocimiento enorme y a la vez un desafío enorme.
–El Congreso será observado más que nunca el año próximo.
–Es que la gente, a partir del conflicto del campo, entendió la importancia de saber qué es lo que votan en la Cámara aquellos a quienes votaron en las urnas. Eso hace que tengamos una responsabilidad muy fuerte.
Incluso creo que hay expectativas muy altas sobre lo que podrá hacer el próximo Congreso cuando asuman los nuevos diputados. Lo cierto es que, si bien la composición cambiará en ambas cámaras, la ejecución de políticas públicas seguirá en el Poder Ejecutivo.
–¿Son peronistas disidentes?
–No. Somos peronistas que pensamos de manera diferente al oficialismo y buscamos un espacio para plantearlo. La idea es confluir todos en un mismo bloque, que es el peronismo federal, una palabra que nos representa más.
–¿Qué temas plantearán en el calendario legislativo 2010?
–En principio, la distribución de fondos a las provincias: la coparticipación es un tema muy difícil de trabajar, que toca intereses y además es delicado desde sus aspectos técnicos. Existe una masa primaria y una secundaria de fondos coparticipables. Debemos discutir, como mínimo, cómo se va a distribuir esa masa secundaria. No puede ser que el 70 por ciento de los recursos los utilice la Nación para disciplinar a los gobernadores. La cuestión pasará por cómo garantizar la equidad de la distribución y a la vez resguardar la autonomía política de las provincias.
–¿Se revisarán leyes?
–La idea es trabajar sobre cuestiones cercanas a la demanda de ciudadanos común. Esto quiere decir que dependerá de cada cuestión. Algunos plantearon revisar la ley de medios y yo no sé si un tema que demanden los ciudadanos.
Es probable que aquellas cuestiones que sean injustas se puedan rever o completar. No en el tema de la ley de medios, pero sí quizás otras, como la reforma política.
A 44 años, a Celia Arena le causa gracia que la señalen como “la rama joven” del reutemannismo. “Milité en el peronismo desde chica y a fines de los 80 hubo una renovación a cargo de las segundas líneas del entonces gobernador Víctor Reviglio. Eran todas personas de 40 y 50 años, mientras que yo todavía tenía veintipico”, recuerda Arena sobre los tiempos en que conoció a Carlos Reutemann.
De aquel proceso renovador surgió la candidatura del Lole para la gobernación en 1991 y también allí comenzó la carrera de Arena en el Estado provincial.
Con su jefe político ocupando una banca en el senado, Arena se instaló en Buenos Aires, donde fue nombrada “jefa de despacho”, rótulo administrativo para una suerte de secretaria privada de máxima confianza de un senador.
–¿Usted se le ofreció a Reutemann como candidata a diputada o él le propuso integrar la lista?
–Él me la ofreció un día mientras charlábamos de lo difícil que iban a ser las elecciones, en las que el peronismo santafesino iba a presentarse dividido. A mí me encantó el gesto, para mí fue un reconocimiento enorme y a la vez un desafío enorme.
–El Congreso será observado más que nunca el año próximo.
–Es que la gente, a partir del conflicto del campo, entendió la importancia de saber qué es lo que votan en la Cámara aquellos a quienes votaron en las urnas. Eso hace que tengamos una responsabilidad muy fuerte.
Incluso creo que hay expectativas muy altas sobre lo que podrá hacer el próximo Congreso cuando asuman los nuevos diputados. Lo cierto es que, si bien la composición cambiará en ambas cámaras, la ejecución de políticas públicas seguirá en el Poder Ejecutivo.
–¿Son peronistas disidentes?
–No. Somos peronistas que pensamos de manera diferente al oficialismo y buscamos un espacio para plantearlo. La idea es confluir todos en un mismo bloque, que es el peronismo federal, una palabra que nos representa más.
–¿Qué temas plantearán en el calendario legislativo 2010?
–En principio, la distribución de fondos a las provincias: la coparticipación es un tema muy difícil de trabajar, que toca intereses y además es delicado desde sus aspectos técnicos. Existe una masa primaria y una secundaria de fondos coparticipables. Debemos discutir, como mínimo, cómo se va a distribuir esa masa secundaria. No puede ser que el 70 por ciento de los recursos los utilice la Nación para disciplinar a los gobernadores. La cuestión pasará por cómo garantizar la equidad de la distribución y a la vez resguardar la autonomía política de las provincias.
–¿Se revisarán leyes?
–La idea es trabajar sobre cuestiones cercanas a la demanda de ciudadanos común. Esto quiere decir que dependerá de cada cuestión. Algunos plantearon revisar la ley de medios y yo no sé si un tema que demanden los ciudadanos.
Es probable que aquellas cuestiones que sean injustas se puedan rever o completar. No en el tema de la ley de medios, pero sí quizás otras, como la reforma política.
fuente: Diario Crítica