lunes, 17 de mayo de 2010





Abecedario:
El Plan B de K empieza con " L "



"En su mesa de arena el político argentino más importante de la primera década del siglo ha puesto soldaditos que quisiera que jugasen según su manual. Amenaza, destruye, abraza y compra con ése fin. Es un animal que resume la unidad básica y el comité (lo peor en ambos casos). Es un ejemplar final. Ultimo de su especie. Con él se van a ir todos los vicios de las componendas, las envidias y el triple discurso; sólo quedará la hipocresía, sustento de la clase política en el mundo entero", recuerda el autor que cuenta del 'misterio L' para los K.




ROSARIO (Especial para Urgente24). Ya se sabe que Kirchner, Néstor, quiere continuar su mandato. Otea el horizonte, piensa en voz alta y deja algunas reflexiones que no solo están en su magín, ya dan vueltas por los pasillos de la casa y el amplio jardín de la residencia de Olivos.



Si ahora hubiese elecciones se repetiría el episodio de Carlos Menem (tuvo un piso firme en la primera vuelta. Si se presentaba al ballotage ese piso disminuía). No convienen las elecciones ya.
Su primer esfuerzo es demoler a todos sus adversarios dentro del “pejota”, esa herramienta perversa de la que tanto abominaba. Recordemos: el “pejotismo era su adjetivo calificativo despectivo. Hoy sin ella no llegaría ni a la esquina. Debe usarla para retener y dividir.

Los adversarios no peronistas, por ahora, trabajan para Kirchner con ahínco y vehemencia. Igual se ocupa y ocupará de ellos, en su medida y armoniosamente. Macri es un ejemplo bien visible.
Con indicadores económicos positivos en el 2011, se entusiasma la bandita aduladora de Olivos, la elección se avizora favorable. Esos indicadores están. Citemos a Gardel y Le Pera: el mundo sigue andando. Difícilmente se altere el equilibrio internacional en detrimento de nuestro intercambio. El mundo, aún cuando lo sueñen algunos analistas finsemaneros, no se desvive por destituir a los Kirchner. Seguiría el viento de cola para el país, ma, pero…. NK tiene mucho lastre. Su freno es el inmenso porcentaje de voto negativo que acumula (mas del 45% sólido como una roca sólida).

Si no hay un entendimiento con los grandes medios de comunicación y sus emisores ese porcentaje seguirá muy firme. Una de sus tareas es callar a los medios de comunicación a como de lugar, como dijera don Italo.

Dinamitar una decisión colectiva que lo rechaza parece posible para el razonamiento K, pero no con armas definitivamente democráticas o, para decirlo más dulcemente: no se atraviesa un cieno, con ropas políticas convencionales, sin salpicar y salpicarse. Parece decidido. Pronto se verá. Kirchner apuesta a enmugrecer la política y desde allí surgir con menos detritus que los demás. Así de sencillo.

Una primera fecha bisagra es la Argentina de julio de 2010, después del mundial. De la “aventura Maradona” se pide (se espera) un final con decoro. Desde ya que un triunfo será usado como se debe. No se olvida, dentro de la estructura de Olivos, que la jugada de Maradona y el “fútbol para todos” es “kirchnerista”, como lo son algunos de sus relatores y comentaristas, entusiasmados con la revancha tardía, que ni el sildenafil logra resolver satisfactoriamente. Todo tiempo perdido fue mejor, dice el obvio comentarista del aturullado relator. Con ellos relatando el país, Argentina, no esta “creisi”, está confundida, tanto como ellos, que siguen sin reconocer a los jugadores. Todo suma en el sueño kirchnerista. Tienen razón. Hasta la oposición suma en el mundo K.

La otra fecha bisagra es marzo de 2011. Allí se decidirá, encuestas en mano, el adelanto o la consolidación de las fechas (oktubre se vota, agosto internas, junio las listas en la justicia electoral). Han pedido encuestas a los amigos, a los enemigos (vía delegación de traidorzuelos) y han hablado, finalmente, con quienes entienden de trato amable con la computadora. Ya saben que las próximas elecciones tendrán un votante dilecto: el hijo de tuiter y facebúc. La generación ciberespacio dependiente, la franja etárea que no supo nada en 1976 y solo de oídas memora el ’83. No existían. A ésa gente conviene seducir. Créase o no: los jovencitos entienden a la Hebe mejor que sus contemporáneos. Viva Schocklender.

Si en marzo no baja el índice negativo ni se supera el 28% positivo que hoy, según generosos encuestadores, posee su nombre en el país, mirará para sus costados. Cristina Elizabeth es su costado izquierdo. Scioli el delfín apaleado. Citemos a González Tuñón: …“su prestidigitación, poca cosa deja el muerto…”. Si no va el señor K el asunto está jodido, caros hermanos…. No quedarán ni las migajas del festín.

En su mesa de arena el político argentino más importante de la primera década del siglo ha puesto soldaditos que quisiera que jugasen según su manual. Amenaza, destruye, abraza y compra con ése fin. Es un animal que resume la unidad básica y el comité (lo peor en ambos casos). Es un ejemplar final. Ultimo de su especie. Con él se van a ir todos los vicios de las componendas, las envidias y el triple discurso; sólo quedará la hipocresía, sustento de la clase política en el mundo entero.

Digámoslo. En Kirchner naufragó la hipocresía y la sodomización fue su remplazo natural. No será fácil que lo olviden. Algunos, en el Congreso, votan de parados.

Su mejor enemigo es Duhalde. Cree vencerlo y sabe, además, que Duhalde no cejará en su empeño por disputar lo perdido. Es sólo contra este que tiene aliados mediáticos insospechados. Muchos creen que Duhalde es peligroso. Dentro del “pejotismo” racional se sabe que Duhalde es eso: racional. Eduardo Duhalde a NK no le fabrica otro desgaste que usar la libretita donde están anotados punteros, jefes comunales, aparatos y aparatitos. El puede insultarlo, ya lo ha hecho, cada vez que Duhalde lo insulta Kirchner sonríe: es mejor insultador que el otro. Duhalde tiene más lecturas y mucha mejor visión del país pero eso, se sabe, poco importa en el “pejotismo”. Duhalde, además, no es la opción más agradable para “lo establecido” ya que ambas partes han tenido tratos anteriores, nada diferente pueden ofertarse. Con nada nuevo pueden amenazarse. De qué pueden hablar, hoy, Clarín y la chiche Duhalde…

A Felipe Solá no lo considera su contrincante. El sabrá porque.

A Francisco de Narváez si. Las mejores y más serias consultas han sido a interlocutores que dicen saber que piensa la Corte Suprema. Le han contestado que para la CS de Narváez es extranjero y eso es asunto terminado. Igual lo intranquiliza. El peronismo de “el colorado” es de pocos cadáveres en el ropero. Ya pasó la prueba de fuego: provincia de Buenos Aires. De Narváez puede decir, y acaso lo haya dicho: en la provincia de Buenos Aires ya le gané una vez, déjenmelo a mí. No es poca cosa, es la llave para alzarse con el triunfo en el país. Si yo fuera De Narváez dormiría con un solo ojo sabiendo que Kirchner me mira mal.

Kirchner no piensa en Cobos como su enemigo, desearía que fuese Alfonsín Junior el candidato, sería un nombre histórico sin aparato del estado, sabría como cortarle el circuito económico más fácilmente. NK desdeña a todo el radicalismo, ha sabido comprar voluntades con la boina blanca puesta; Cobos el mejor ejemplo.

Son sus íntimos y sinceros consejeros los que insisten. “Cobos sigue midiendo bien, habría que demolerlo más”. Les hace caso. Una vez a la semana, como un remedio impostergable, el núcleo K abomina de su vicepresidente. Sabe, además, que Cleto conversa con todos los peronistas disidentes y si estos volcasen un 10% hacia un candidato de traje y corbata, que construye lentamente sus frases, pero las construye, el fantasma de De la Rúa no impediría que su émulo crezca.

Puesto contra la pared, reducido su margen de maniobra, Kirchner piensa en dos cosas decisivas. Solo dos. Sin vueltas.

Una es la economía. El cree en el voto cuota, el cree que Menem tuvo ese aliciente, por eso obtuvo su segundo mandato. No importó, en Menem, que los “lúcidos” fuesen arrollados por el vendaval de la simpatía seductora y la fanfarria. NK sabe que cuenta con la progresía sudando por él y el voto cuota como un logro de su gobierno. Así lo exhiben. Los dinerillos tirados al consumo son alícuotas de esperanza… de esperanza de elección favorable en el 2011. Deben llegar con dinero para eso, para el jubileo en mitad del año electoral, pero cuidado, cuidado, danger, todas las medidas, todas, serán revertidas y los escritorios se llenarán de bombas caza bobos si, sobre abril/mayo/junio de 2011 no hay seguridad de seguir en el poder. Nadie envidiará el sillón que deja la mujer de Néstor, económicamente hablando, si para el 25 de mayo de 2011 no hay tercer mandato posible. Sólo sobrevivirá Argentina por el furibundo viento de cola que el mundo tendrá. Si no lo tiene chau. Otra vez en la vía.

Alguien ha dicho con sinceridad: a Menem lo querían y tiene juicios firmes y serios en contra; a NK no lo quieren, si perdiera le sería difícil salir del encierro. Vivir en libertad, aún en el país de El Calafate, para entonces convertido en Luxemburgo, sería un imposible. Menem, De la Rúa y Duhalde son nuestros ex presidentes vivos. Deberíamos mirar su actual situación procesal para entender el vaticinio. Néstor los mira.

Así aparece la segunda cuestión que ocupa a K.

La otra cuestión decisiva en la que piensa Kirchner es en Reutemann. En Reutemann y de Narváez. En el seguro pacto de “Lole y El Colorado” de esperar hasta marzo.

Hay un afiebrado pedido, recurrente pedido, que no logran satisfacer sus espadachines: “háganlo hablar, que se defina ahora”. Ha contagiado (¿contagiado?) a muchos opositores a K, que querían ser administradores de “El Lole”.

La capacidad de daño de Kirchner es altísima. La concentración de Reutemann también. Reutemann es él solo. A nadie cuenta sus íntimos pensamientos. En su butaca siempre cupo un solo cuerpo. A 250Km por hora no hay tiempo para conversar. Kirchner quiere que hable, que se defina. Reutemann sabe que la campaña debe ser corta, el mensaje sencillo, la situación la de la última curva. En el largo camino las cosas son necesariamente conversadas. ¿Para qué? Antes de marzo todo está a favor del rival mas enconado, enojado y furioso.

Kirchner se sabe (en ésa circunstancia) claramente perdedor.

Reutemann sabe que K es vengativo, primario y con la capacidad de daño exacerbada.

Le ha tirado con ”la mímicha” , el Alzheimer, con fotos “comprometedoras” (trucadas?) y la investigación de sus cuentas en el exterior. Falta que lo traiga a Alan Jones a decir tonterías.
Kirchner tiene el total convencimiento que Reutemann gana una elección presidencial contra Cobos y que él solo puede frenarla, impedirla, destrozarla.

Kirchner tiene un dilema y masculla el fastidio de su plan B. Odia su plan B.

Nadie en su entorno se anima a decirlo: ante la auténtica posibilidad que gane Cobos, a quien ni su mujer ni el delfín ocioso lograrían frenar, ante el ruido de los grilletes Kirchner tiene un solo número telefónico y una sola frase: “lole, ¿me perdonás…?. Si este fuese un poema de Ernesto Cardenal, el referido a Marilyn, la respuesta está escrita: Dios, contesta tú el teléfono.











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