domingo, 17 de enero de 2010

Reutemann tiene una altísima imagen



-¿Qué opina de lo que sucedió con Redrado?
-Es un tema complejo, pero no sé en qué bando está la razonabilidad. Es cierto que la Presidenta no respetó algunas cuestiones formales pero también es cierto que si no tiene la facultad de remover al presidente del BCRA no tiene poder. Creo que la Presidenta estuvo mal asesorada en este tema. Pero no es algo tan grave como algunos dicen, se va a arreglar. La otra es admitir que en la Argentina impera la locura, porque nadie gana con esto. Es un caso de mala praxis política, porque la naturaleza del conflicto no amerita semejante enfrentamiento con discursos más cargados de retórica que de verdad. A la larga Redrado va a tener que irse y el gobierno no va a tener que hacer de esto una victoria.
-¿Cómo ve a la oposición?
-La oposición es el mejor aliado de Kirchner.
-¿Por qué?
-Porque cuando vos te ponés a ver quién hay al frente, a pesar de los errores que el gobierno cometió, no está tan mal. Como decía el General: “No es que nosotros seamos buenos, sino que ellos son mucho peor”. La oposición tiene una enorme oportunidad para consolidarse pero comete serios errores como la ambición desmedida y la falta de liderazgos serios. Hay hombres de la oposición que no reúnen las condiciones mínimas para ser Presidente. -Por ejemplo… -Cobos. Yo me pregunto… ¿Qué ha aportado Cobos al país?, ¿Qué ideas de país tiene?, ¿Cuál es su visión del mundo? Se aferra a un cargo que tiene todas las características de un oportunismo feroz sin una convicción detrás. Debería haber renunciado hace tiempo, sólo en Argentina pasa que el vicepresidente sea el jefe de la oposición.
-¿A quién ve con estatura para ser Presidente?
-Hay varios: Reutemann, sin duda. Felipe Solá. Duhalde.
-¿A Duhalde lo ve firme?
-Es un dirigente lleno de condiciones, pero no sé como le jugara su pasado en la consideración pública.
-¿Y a Reutemann que tiene una alta imagen positiva pero no se decide a lanzarse?
-Claro, Reutemann tiene una altísima imagen sin hacer nada.
-¿Por qué cree que no se decide?
-Es su estilo, es un tiempista. Pero finalmente pienso que va a ser candidato.
-¿Lo imagina yendo a una interna dentro del justicialismo?
-Seguramente. Espero que esa sea la forma en que dirimamos a nuestros candidatos. Tiene que haber una interna como la del 88` en la que competimos con Menem. Hay que devolverle al afiliado la potestad de elegir, no puede ser que al candidato del peronismo lo elijamos a dedo. Eso se acabó. Yo me puedo ir de la política pero hay una cosa que nadie me va a poder negar: En el 88` podría haber sido elegido candidato presidencial sin necesidad de internas, pero sin embargo me sometí a ellas, porque no estaba de acuerdo en ser Presidente con un Peronismo dividido. Y fui a internas y perdí.
- ¿Y Felipe Solá?
-Si Solá aspira a ser presidente no puede serlo del brazo de Macri. Nosotros no lo queremos a Macri, él no es peronista. Si queremos ser fieles a nuestros orígenes no podemos tener ningún acuerdo con el macrismo. Solá es un tipo joven, inteligente, con buena labia y tiene buena llegada a la clase media y al campo.
-¿Le gusta la fórmula Reutemann- Solá?
-Sí, sería una buena fórmula. Pero anda sonando otra (risas).
-¿Cuál?
-Reutemann no tiene militancia peronista y si él quiere ganar necesita tener un reaseguro peronista. Él mismo dijo que debería acompañarlo un peronista indiscutible y muchos dicen: “ese es Cafiero”.
-¿Le gustaría compartir fórmula con Reutemann?
-No es cuestión de gustar, primero hay que ver si esto toma raigambre, toma fuerza. Yo soy un tipo que no me he negado nunca a nada. Yo lo acompañaría con mucho gusto. Cuando Reutemann se baja en el 2002, él me llamó y muchos decían que aquella fórmula garantizaba una buena síntesis del peronismo histórico y la renovación, con más llegada a la clase media, con un modelo de defensa de la producción…
- ¿Cuánto hace que no habla con Reutemann?
-Hace un par de meses. Estuve cenando con él. Pero él es una persona muy reservada, no abre juicio fácilmente. Pero yo estoy dispuesto a acompañarlo en una interna del peronismo. -
-¿Y se imagina compitiendo con Duhalde?
-Duhalde va a ser un gran candidato, ha montado a su alrededor un gran aparato de la mano de un hombre de gran valor como el “Momo” Venegas. Creo que el 2010 va a ser un año de tanteo, de acomodamiento del tablero político y el año que viene finalmente serán los lanzamientos.
- ¿Debería volver el bipartidismo?
-La vuelta del bipartidismo a la Argentina es la única garantía de estabilidad institucional. Son estructuras que hay que renovar, hacer partidos democráticos, con mucha participación del afiliado, imitando los modelos exitosos en el mundo. Yo no creo que con los sellos de goma se pueda gobernar. Acá se perdió la mística, el sentido de la militancia. Nosotros peleábamos en la calle. Había una utopía, un norte. La dirigencia dejó de creer en las grandes verdades, en los grandes ideales. Los políticos hoy son incapaces de elaborar un discurso convocante, que enamore.
- ¿Cuál debería ser la utopía del presente?
-Hay que seguir luchando por la justicia social, mientras tengamos estas enormes desigualdades sociales es imposible que podamos tener una perspectiva cierta.
- ¿Cree que el kirchnerismo hizo algo por la justicia social?
-Sí, sin dudas. Le falta mucho, pero ha dado algunas señales en ese sentido. Yo siempre digo, este gobierno apuntó bien pero ejecutó mal. Eso demuestra que las formas son tanto o más importantes que el fondo. El conflicto con el campo fue una muestra de eso.
- ¿Se imagina a De Narváez gobernando la provincia de Buenos Aires por el peronismo disidente?
-Es una posibilidad. Ya demostró que con dinero se puede ganar una elección. Pero De Narváez no es peronista, de ninguna manera. Los otros días él dijo que una vez había visitado un campo nudista solamente para ver. Y él se cree que el peronismo es así, para ver nomás. Y al peronismo hay que sentirlo desde adentro. El peronismo reclama, no sólo dinero, sino compromiso, militancia, lealtad. Y él cree que puede suplir eso con recursos económicos.
- ¿Cómo analiza la gestión de Scioli?
-Está teniendo muchos problemas, el tema de la coparticipación amerita una urgente solución. Si no se sanciona una nueva ley, Buenos Aires no es una provincia viable. Es una provincia enorme que produce mucho y recibe poco. Kirchner lo prometió en su momento y hasta ahora no ha hecho nada. Antes, cuando yo era Gobernador, los problemas más graves eran la prostitución y el juego. Hoy los problemas son otros y de mayor complejidad.
-¿Qué diría Perón si se levanta y ve lo que han hecho con el peronismo y el país?
-(Risas) Perón no se sorprendería, está acostumbrado, además ha visto cosas peores. La que se enojaría mucho sería Evita, ella los putearía a todos.



fuente: Diario Perfil