Mensaje Pascual
Juan Pablo II - 15 abril 2001
Hombres y mujeres del tercer milenio,el don pascual de la luz es para todos,que ahuyente las tinieblas del miedo y de la tristeza; el don de la paz de Cristo resucitado es para todos,que rompa las cadenas de la violencia y del odio.Redescubrid hoy, con alegría y estupor,que el mundo no
es ya esclavo de acontecimientos inevitables.
Este mundo nuestro puede cambiar: la paz es posible incluso allí donde desde hace demasiado tiempose combate y se muere, como en Tierra Santa y Jerusalén;es posible en los Balcanes, no condenados yaa una preocupante incertidumbre que corre el riesgo de hacer vana toda propuesta de entendimiento ... Y tú, Africa, tierra martirizadapor conflictos en constante acecho,levanta la cabeza con confianza apoyándote en el poder de Cristo resucitado.
Gracias a su ayuda tu también, Asia, cuna de seculares tradiciones espirituales,puedes vencer la apuesta de la tolerancia y de la solidaridad ... Y tú, América Latina, depósito de jóvenes promesas,solo en Cristo encontrarás capacidad y corajepara un desarrollo respetuoso de cada ser humano.Vosotros, hombres y mujeres de todo continente,sacad de su tumba ya vacía para siempre, el vigor necesario para vencerlas fuerzas del mal y de la muerte, y poner toda investigación y progreso técnico y socialal servicio de un futuro mejor para todos .