martes, 13 de abril de 2010




La Democracia
Tema por Tema


por Catriel Ortega - Presidente Juventud Federal
Fuente: www.sinmordaza.com.ar







Las elecciones del pasado 28 de junio …ya pronto una sombra serán…”, habría dicho el ex presidente Néstor y ..hay kirchnerismo hasta el 2020..”. Su esposa, hace algunos días en Olivos y ante legisladores oficialistas, no le ha ido en zaga al ordenar resistir en el parlamento cualquier intento opositor de cambiar el INDEC, el Consejo de la Magistratura , el control de los DNU y de los vetos, coparticipar el impuesto al cheque a las provincias, o que le impidan el uso de las reservas, ante la mirada de los mutantes parlamentarios.

Por el momento, ese reclamo popular de mediados de año pasado no se ha podido concretar por contratiempos que son producto de las contingencias y de algunos inescrupulosos que medran con las coyunturas.

Antes de que comiencen nuevamente los tiempos electorales, habría que dejar sentado que esa decisión no ha sido en vano y que los pueblos nunca se equivocan; pero que hay que estar muy atentos antes de que se postulen algunos, para que no ocurra lo mismo.

No obstante, hoy todavía debemos sortear a algunos débiles pseudorepresentantes que se entremezclan entre los pliegues de la democracia y que se arrogan atribuciones que no tienen. El pueblo santafesino les ha dado un mandato para que lo hagan valer en las cámaras, que no es delegable, y ese mandato es el que están obligados a cumplir, ya que aún rige el juramento y la patria o el pueblo santafesino se los va a demandar.

El camino ha sido marcado, y es hora que las nuevas mayorías parlamentarias elaboren una estrategia para afianzar su vínculo y relación con la gente, aunque aparezcan algunos que pretendan desvirtuar el sentido de cambio que han impuesto las urnas. aunque empiecen a surgir los que no tienen partido ni palabra, los que no tienen bandera, o los que no tienen patria. Aunque parece, por un instante, que quisiera cobrar vigencia aquello del relativismo cultural o del pluralismo ético y del vale todo discepoliano. La ambigüedad, el oportunismo, el remate o subasta al mejor postor, la cotización por temporada, quieren imprimir una nueva modalidad en el parlamento según dan cuenta de ello las crónicas de las últimas semanas. Todo ello va a cambiar, no lo permitirá el pueblo peronista.

Algunos representantes han definido al conglomerado opositor (al que dicen pertenecer?) como un colectivo imaginario; obvio es recordar que este puede llegar a ser un país imaginario si el colectivo lo conduce Guillermo Moreno, que a través del INDEC nos quiere hacer creer que el salario básico supera la canasta familiar, cuando en realidad todos saben que es exactamente al revés.

Sucede que han aparecido últimamente las pymes familiares y los microemprendimientos, pero todo indica que son los últimos vestigios de algunos vendedores ambulantes o monotributistas que no dudan en decir que son opositores pero que votan con el oficialismo, al igual que cierta progresía ilustrada que se la ve haciendo fuertes discursos críticos y votando con el gobierno.

Resulta que festejan con Marcó del Pont: Luis De Lía, Hebe de Bonafini, Milagro Sala, Persico y el infaltable Hugo Moyano, todos formando parte del llamado “..frente por el pago de la deuda externa..”; pero eso no es lo peor; lo peor es que hoy pretendan transformarse (a cambio de designaciones, planes de empleo, favores y subsidios) en el eje de los fluctuantes partisanos que celebran las decisiones de un gobierno, ya casi sin apoyo popular.

El ataque permanente del gobierno de los Kirchner hacia la justicia tiene un objetivo claro, desobedecer cualquier fallo adverso, descalificar a los jueces independientes, amenazar con investigar sus vidas privadas y doblegar cualquier intento de control. Por todo ello la Corte Suprema reclamo mesura y la Sra. Presidente dijo que la quieren censurar?, cual es el respeto entonces por la separación de poderes?, por la inamovilidad de los jueces o por la ley, y por la Constitución ?.

En la dirigencia gremial hay muchos hombres previsibles y con un sentido equilibrado del poder que jamás van a poner en juego la calidad democrática, ni el libre juego de las ideas o de las instituciones, ni el estado mismo. Muchos lo han demostrado acabadamente a lo largo de la historia, y otros han dado sus vidas por la defensa de los trabajadores; bienvenidos sean y ojala que vuelvan, los esperamos todos, esa es una esperanza compartida por la casi totalidad de la dirigencia política y empresaria Argentina.

Por eso, en el delicado equilibro que hoy tienen las cámaras legislativas, hay que evitar la prevalencia de los que juegan a la política, como si estuvieran en la ruleta. Ponen todo a suerte o verdad como si de timbear la historia se trata. Lucran con las instituciones en cada proyecto y van cambiando de posición conforme sus ideas van mutando, día tras día, tema por tema. Democracia de ocasión o asunto por asunto?.

Bajo el argumento de supuestas maniobras destituyentes, absolutamente absurdas e infundadas, están queriendo justificar sus propios abusos y arbitrariedades. Es por ello que quieren congelar la actividad parlamentaria y cercenar los controles judiciales. Ya lo han hecho con la prensa, y ahora van contra la oposición.

El intento de gobernar hasta el 2020 es un típico ejercicio del “chavismo” más explícito, que solo puede detenerse poniendo límites por la oposición en el parlamento y, eventualmente por la justicia como en cualquier país normal, por ello no son casuales los ataques a ambos poderes por el ejecutivo nacional.

Las democracias no se debaten tema por tema, proyecto por proyecto, eso es banalización y mediocridad. Es un absurdo democrático que no obedece a ninguna regla de la política ni de la acción gubernamental, si es así no tiene sentido ni votar, ni elegir legisladores, ya que estos harían siempre lo que quieren y; vale la pena afirmar también que ningún mandato otorgado por el pueblo puede ser ignorado; porque sino, ¿a quién representan estos legisladores que no responden a nada ni a nadie?. Todo quedaría reducido a las conveniencias personales o a la satisfacción de los intereses individuales de cada legislador; si esto sería así, pues no habría partidos, no habría política, no habría república y no habría instituciones.



No debemos caer en manos de cuentapropistas y especuladores, ya que entonces nada sería posible de acordar o debatir en base a los ideales, a los programas de gobierno u oposición y a los fines superiores de la nación. Todo sería un canje de favores para familiares o amigos que se reparten beneficios estatales como si fuera Venezuela, una kermés de la vecinal del barrio o una feria de intercambio de productos regionales.