sábado, 14 de agosto de 2010


Rumbo a 2011 /
La figura con la que sueña el peronismo opositor


Reutemann, cada vez más activo





No habla de candidaturas, pero juega fuerte en las decisiones del PJ y cultiva los contactos económicos








fuente: Martín Dinatale / LA NACION




Les tienen prohibido hablar de su candidatura a colaboradores y dirigentes cercanos. Automáticamente se aleja de todo grupo o persona que lo promueve como postulante presidencial y sigue diciendo irónicamente que no se bajó de un lugar al que nunca se subió. Sin embargo, Carlos Reutemann se mantiene muy activo y en el Peronismo Federal nadie puede despegarse de su nombre cuando se proyecta un plan para las elecciones de 2011.

Por ahora, el senador santafecino responde con el silencio. Enigmático como siempre, lo sigue rodeando el fantasma de su candidatura y hay varios motivos que explican este extraño fenómeno: por un lado, la incapacidad del PJ disidente de encontrar una figura que unifique en una persona la diversidad de opiniones antikirchneristas y, por otra parte, la imposibilidad que han mostrado muchos candidatos de ese espacio por perforar el techo de intención de votos del electorado.

Algo de esto se palpó en los últimos días. Reutemann y el diputado Francisco de Narváez faltaron a una reunión cumbre del PJ disidente en la que estuvieron Felipe Solá, Eduardo Duhalde, Alberto Rodríguez Saá y Mario Das Neves. Esto generó suspicacias. La cúpula del Peronismo Federal justificó después el faltazo de Reutemann diciendo que sólo era un encuentro para candidatos presidenciales. Pero saltaron molestias por peleas de cartel y vanidades. "Hay homogeneidad", intentó calmar los ánimos Ramón Puerta.

Reutemann cultivó aún más su bajo perfil. El ex piloto deambula por esa nebulosa y parecería disfrutar del efecto misterio. El tiempo transcurre y Reutemann asegura que no tomará ninguna decisión hasta marzo o abril de 2011. ¿Será una estrategia perfectamente pensada para desgastar al resto de sus contrincantes?, pregunta LA NACION a un allegado del ex piloto de Fórmula 1. "Nadie lo sabe. Nosotros tenemos la orden de seguir adelante con el Peronismo Federal. Después se verá", responde, con un halo de misterio en sus palabras.

"Seguir adelante" significa en el particular diccionario de Reutemann armar una estrategia electoral sin definir aún el candidato. También el senador santafecino llama a esto "calentar motores" y eso tiene su correlato en hechos concretos:

Sus tres espadas en la Cámara de Diputados son Celia Arena, Carlos Carranza y Daniel Germano, que van a todas las reuniones del Peronismo Federal, distribuyen sus esfuerzos por ejes temáticos y a cada uno le pide que lo mantenga al tanto de los avances en la agenda programática del espacio antikirchnerista. "Los equipos para un proyecto presidencial saldrán de los acuerdos que empezamos a discutir las segundas líneas del Peronismo Federal. No hay ningún secreto", se ataja un referente reutemannista cuando se lo indaga con qué equipos virtualmente armarían una candidatura presidencial.

En la provincia de Buenos Aires el ex piloto cree que debe sellar su alianza con De Narváez y hacia allí se encaminaron sus últimos esfuerzos. Un allegado al diputado bonaerense explicó que la relación entre Reutemann y De Narváez se fortaleció mucho, entre otros motivos, porque el diputado nunca le pide definiciones de candidaturas. Reutemann valora a De Narváez no sólo por su perfil ajeno a la política tradicional, sino por haberle ganado las elecciones a Kirchner en el distrito más complicado del país. En el fondo cree que eventualmente allí tendría un aliado firme en un terreno que desconoce.

Reutemann jamás perdió el lazo con los empresarios críticos con el Gobierno, aunque dialoga con referentes de toda la actividad económica. Los empresarios de AEA tienen particular encanto por este referente del PJ. Su aliado en Santa Fe, el senador Ricardo Spinozzi, forma parte de la Red de Acción Política (RAP), que agrupa a empresarios y políticos de todos los colores políticos.
Al senador de Santa Fe le gusta seguir de cerca la economía del país. Por ello dialoga semanalmente con economistas como Carlos Melconian, Miguel Angel Broda o Martín Redrado, aunque sus allegados aclaran que ninguno de éstos asesora a Reutemann.

La Iglesia y el sindicalismo son dos pilares fundamentales en la proyección política de Reutemann. Por eso nunca cortó el diálogo con monseñor Jorge Casaretto, con quien, por intermedio de sus laderos, intercambia visiones sobre la pobreza y la exclusión social. Además, se vincula con varios referentes del sindicalismo alineado con Gerónimo Venegas.

Paradójicamente a lo que ocurre con otros candidatos, Reutemann no contrató a ningún encuestador. Pero sabe que su figura hoy no cosecha más de 15 puntos de intención de voto. Claro que sus aliados advierten que esto sucede sin que se haya lanzado al redil electoral.
Como para que no queden dudas de que su candidatura aún es una nebulosa, Reutemann mantiene activa su página web con datos y chismes.







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