viernes, 13 de agosto de 2010

m,mmmmmmmmm

La oposición consiguió media sanción en el Senado
mmmm
Reutemann cuestionó duramente a las irregularidades cometidas en el INDEC
mmmmmmmmmmmmmm
mmmmmmmmm
El senador santafecino participó activamente en el debate y mostró su satisfacción al conseguir la mayor derrota kirchnerista en una sesión de la Cámara Alta.
,,,
Con el voto del ex gobernador de Santa Fe, la oposición se impuso por 39 votos a 26 y consiguió dar media sanción al proyecto que emplaza al Gobierno a normalizar en 150 al organismo de estadísticas.
m
Lea aquí el discurso completo de Reutemann
mm
Señor Presidente:
hhhh
Desde el año 2007 la Argentina ha visto puesto en tela de juicio su sistema estadístico, a partir de acciones del Poder Ejecutivo nacional que han implicado, en la práctica, una virtual intervención de un Organismo que había contado, hasta entonces, con un bien ganado prestigio, a nivel nacional e internacional.

Las aludidas acciones, que fueron objeto de críticas generalizadas, y hasta merecieron la intervención de la justicia nacional en varias causas, han derivado en una pérdida de credibilidad muy marcada, al haberse afectado la confianza en las estadísticas nacionales que se brindan desde el sector oficial.

A punto tal esto es así, que en numerosos estudios hechos en el país y en el exterior, junto a las cifras que provienen del INDEC, se consignan otras estimaciones, de fuentes privadas alternativas, a fin de tratar de atrapar una realidad a la que ya no se puede acceder a partir de los datos oficiales.

Y esta lamentable situación ha hecho que la ciudadanía en su conjunto descrea de los indicadores máxime al contrastar, por ejemplo, los guarismos que arroja la medición en la evolución de los índices de precios, comparándolos con los vigentes en las góndolas.

Pese a los intentos en contrario, es evidente que es imposible que la verdad pueda ser editada.Esta disparidad de mediciones, entre lo que concretamente perciben los ciudadanos y las que derivan de los números oficiales, ha sido además medida periódicamente si se comparan los indicadores que viene brindando el organismo nacional respecto de los que proporcionan los organismos de estadística provinciales que no han sido sujetos de intervención gubernamental.

Es que, por ejemplo, las provincias de Santa Fe y Mendoza tienen más inflación que el país en su conjunto? O ello no es más que una prueba cabal de la manipulación que se ha venido haciendo a nivel nacional al no primar criterios técnicos sino políticos a la hora de hacerse las respectivas mediciones?

En ausencia de confiabilidad de los datos proporcionados por el organismo oficial, se ha llegado a decir que la discrepancia entre la realidad y lo informado por el INDEC en materia de IPC, en sólo tres años, podría ser mensurada en casi 50 puntos.

Y esto es aún más grave si se considera que el INDEC proporciona un conjunto de indicadores vasto y diverso, que abarca no sólo a los relativos a inflación, sino que se extienden a cuestiones económicas, poblacionales y sociales que siempre han resultado claves para la medición histórica acerca de lo que ha sucedido.

Los datos del INDEC, otrora, han servido para el diseño de políticas y de estrategias para el futuro, tanto de parte de operadores gubernamentales como de los sectores privado y de la sociedad civil. Actualmente se los sigue usando, pero con las prevenciones del caso. Perón, con sus habituales sabias enseñanzas, nos ha reiteradamente dicho que: “La única verdad es la realidad”.

Algunos, olvidando aparentemente esos apotegmas, y en una suerte de malsana pretensión de que los indicadores se ajusten a lo que se quiere que sean, se ven, más temprano que tarde, golpeados bruscamente con la realidad.
Con el paso del tiempo, es absolutamente imposible adulterar la realidad. La realidad está para aceptarla y, queriendo modificarla para mejorar, se debe tener certeza de ella, operando desde esa realidad, y no desde perspectivas fantasiosas que nos muestren imágenes autocomplacientes producto de una mirada en un espejo distorsionado.

Sabemos que la realidad hay que conocerla para tomar adecuadas decisiones. Si engañamos a la realidad, al querer engañar a otros, nos terminamos auto engañando y, lo que es peor, se terminan tomando decisiones equivocadas sustentadas en bases de información no fidedignas.

Las estadísticas oficiales son, además, por sus propias características, un bien público que es preciso resguardar, sea quien sea el que eventualmente ocupe la conducción gubernamental. De ello la importancia de la autonomía del Organismo y la profesionalización de sus integrantes.

Es hora que volvamos a recuperar la credibilidad perdida. Es hora que el INDEC deje de ser un Ministerio de Propaganda para pasar a ser el organismo técnico que fue, y que nunca debió haber dejado de ser. Es hora que dejemos definitivamente atrás aquél extraño momento en el que a alguien se le ocurrió trastocar lo que era evidente.

Por eso, la actual iniciativa trabajada en el Senado, que recoge la experiencia de lo que ha venido sucediendo en tiempos recientes con el INDEC, que toma en cuenta los aportes de académicos y de técnicos desplazados del Organismo, plantea una solución a futuro donde imperen criterios de racionalidad técnica y no de discrecionalidad política.

En ese sentido veo muy positivos los siguientes puntos de esta iniciativa:

1. Que se le asigne al INDEC el carácter de organismo descentralizado y que tenga autarquía económica y financiera para funcionar.
2. Que se prevea la creación de un Consejo Federal de Estadística y Censos para asegurar la participación y la articulación de acciones con las provincias argentinas y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
3. Que se establezcan requisitos profesionales para quienes van a ejercer en el futuro la conducción del Instituto.
4. Que se ocupen los cargos de conducción por vías concursivas y que las designaciones del más alto nivel sean con el acuerdo del Senado de la Nación.
5. Que se cree en el ámbito del Congreso de la Nación una Comisión Bicameral de control y seguimiento del Sistema Estadístico Nacional, que tendrá el carácter de permanente.
6. Que se respete al personal que fue desplazado, en los casos en que hubieran sido previamente designados por concursos al momento en el que operara la virtual intervención del INDEC por parte del PEN.

Queremos un INDEC que vuelva a ser creíble.

Queremos un INDEC que cumpla cabalmente las funciones para las que fue creado.
Queremos un INDEC que dé información cierta y que ayude a la toma de decisiones por parte de todos.
Queremos un INDEC que vuelva a ser respetado en la esfera nacional e internacional.

Queremos un INDEC que no sea un instrumento político sino que se limite a transmitir la verdad estadística.

Y todo eso que queremos para el INDEC, y para el país, señor Presidente, lo empezaremos a recuperar si prospera, como es mi anhelo y mi convicción, el dictamen mayoritario que está hoy considerando este Senado de la Nación.




Fuente: http://www.carlosreutemannsenador.blogspot.com/ / H. Senado de la Nación





mm