martes, 8 de diciembre de 2009


La legisladora nacional dijo que la política actual ha generado la necesidad de encontrar figuras relevantes o liderazgos fuertes.

Habrá reacomodamiento de todas las fuerzas políticas .


Celia Arena, integrante del Frente Federal, asumió su cargo como diputada nacional por Santa Fe, la semana pasada y fue elegida vicepresidenta del PJ disidente, el cual es presidido por Felipe Solá. La legisladora dialogó con Nuevo Diario sobre la actualidad de la Legislatura nacional, los consensos, errores de la actual gestión de Gobierno y la agenda parlamentaria.

En este marco y en vistas a las elecciones presidenciales de 2011, la legisladora resaltó que si bien “la oposición ha logrado consensos en esta etapa”, en vísperas de las elecciones nacionales remarcó que “es un poco más difícil porque en principio hay un sector, el del radicalismo que en acuerdo con un sector de la Coalición Cívica ya plantearon que tienen un candidato, que es Julio Cobos, eso ya está definido”.
Igualmente, remarcó que “queda mucho tiempo para analizar la cuestiones electorales, porque hay que pensar que faltan dos años para las elecciones”, sin embargo indicó que la realidad política del país “ha generado todo un clima de necesidad y de encontrar figuras relevantes o liderazgos fuertes”, por ello indicó que “este año se va a dar todo un proceso de reacomodamiento de todas las fuerzas políticas y de ahí, seguramente, van a surgir los que van a ser los candidatos para 2011”.
De todas maneras y teniendo en cuenta el panorama político nacional, indicó que “va a ser necesario un acuerdo entre las fuerzas políticas para presentar la mejor propuesta al ciudadano”.

Falta de diálogo


Desde el PJ disidente, se cuestiona a la actual gestión de Gobierno, “el hecho de no tener la capacidad de escuchar e incorporar ideas diferentes o distintas”, dijo Celia Arena. Por otra parte, manifestó que el Frente para la Victoria “ha armado un círculo demasiado pequeño y haber dejado fuera sobre todo la opinión de la mayoría de los ciudadanos”.
En este marco, puntualizó que “la crisis del campo fue una muestra muy fuerte, no sólo por el sector que afectó, sino porque puso de manifiesto una gran incapacidad de escuchar y de poder incorporar propuestas, lo que tuvo un impacto negativo muy fuerte y puso de manifiesto los límites del Gobierno al consenso y las tolerancias”.



fuente: Nuevo Diario - Santiago del Estero