sábado, 4 de diciembre de 2010

04/12


Juan Manuel Pusineri
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“El relleno sanitario es una cuestión
que debe tratarse en forma responsable”


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Juan Manuel Pusineri , referente de la Asociación Civil “Pensar Santo Tomé”, dieron a conocer su postura frente a la polémica por la planta de tratamiento de residuos que inauguró la ciudad de Santa Fe. “Hubiera sido conveniente solicitar judicialmente la suspensión de la obra hace tres años, con seguras mayores posibilidades de que la justicia ordenara medidas acordes al planteo y no la clausura de una obra que ya está en funcionamiento”, señalaró.






El complejo ambiental de Santa Fe fue inaugurado el 29 de noviembre. Foto: Municipalidad de Santa Fe.



Como ya es de público conocimiento, la ciudad de Santa Fe inauguró a principios de semana el relleno sanitario, construido sobre a la vera de la Circunvalación Oeste y sobre lo que se conoce como valle de inundación.

 
Días antes, más precisamente el miércoles 24 de noviembre, el intendente Fabián Palo Oliver, formalizó una presentación judicial contra la vecina localidad, debido a que desde un primer momento el Departamento Ejecutivo municipal mostró su negativa a la instalación de la planta de residuos sólidos urbanos en ese sector.

 
La Asociación Civil “Pensar Santo Tomé”, en la voz de sus referentes, se refirió a esta polémica y en primer lugar, su presidente Juan Manuel Pusineri, señaló que “siempre sostuvimos que las acciones judiciales no eran un mecanismo adecuado para resolver las lógicas diferencias que pueden plantearse entre dos ciudades vecinas en un tema como éste y que debían agotarse las instancias de diálogo, otorgándole a la cuestión un carácter regional y buscar los consensos en lo que hace a la realización de la obra, su ubicación en ese u otro sitio y el control en su ejecución y su funcionamiento”.

 
“De la lectura sobre la posición del municipio de Santo Tomé, entendemos que las posibilidades de salir airosos resultan cuanto menos improbables, con un agravante: mientras esto sucede no se erradica el basural a cielo abierto de barrio Los Hornos que continúa creciendo y contaminando”, argumentó.

 
Para el pre-candidato a intendente “son las contradicciones del gobierno municipal las que llevan a esta situación y que se hacen patentes en la forma en que actúa el intendente. Vayamos a su planteo: el principal gira en torno a que el lugar elegido por Santa Fe para que funcione el relleno sanitario está legalmente vedado para la instalación de una obra de tal característica”.

 
“En presentación referida al principio existen muchos párrafos dedicados al tema. Así por ejemplo cuando se cita una Nota de fecha 19/01/2010 manifestando “su oposición a la instalación de un repositorio de residuos domiciliarios en zonas aledañas al curso del Rio Salado…” “…en violación de las disposiciones de la Ley provincial 11.730….”. O cuando se afirma que “…la localización es tan deficiente que las medidas técnicas solo terminan siendo una forma de maquillar aquella vieja y mala costumbre.” en alusión a las actividades que deben ser definitivamente excluidas tales como las que generan riesgos físicos o químicos potencialmente irreversibles”, añadió.

 
Acto seguido, Pusineri enfatizó que “la primera reflexión que surge es: si esta es en definitiva la posición de Santo Tomé, el Intendente debió sin dudar iniciar las acciones judiciales con la anticipación suficiente y no a días de la inauguración oficial de la obra, ocurrida el 29 de Noviembre del corriente año”.

 
“Mucho más razonable hubiera sido solicitar judicialmente la suspensión de la obra cuando no se había iniciado, hace tres años, con seguras mayores posibilidades de que la justicia ordenara medidas acordes al planteo y no la clausura de una obra que ya está en funcionamiento, habida cuenta que hace al menos cinco años que se sabe que se va a instalar en ese lugar”, puntualizó el ex funcionario de la gestión obeidista.

 
El titular de “Pensar Santo Tomé” apuntó en otra parte de su exposición que “lo mismo sucede con lo que podría ser un pedido de segundo orden por parte de Palo Oliver para que se realicen de estudios y obras complementarias en el relleno santafesino ya habilitado. Vemos que las normas jurídicas citadas por Santo Tomé abren la puerta a la instalación de centros de disposición final de residuos en sitios inundables, cuando no hay otra posibilidad, a condición de que se diseñe de modo tal de evitar su inundación, como Ley Nacional 25.916, o las que refieren a la realización de estudios y obras para la corrección de las extensiones de usos urbanos en áreas comprendidas en antiguos lechos de ríos o arroyos, no exentas de inundaciones, como el Decreto nº 07317”.

 
Más adelante, Pusineri esgrimió otro interrogante: “si la autoridad de aplicación de un Gobierno Provincial del mismo signo político que el de Palo Oliver y del Intendente Barleta, autorizó el funcionamiento, como no se realizaron los estudios y obras que hoy se pretende que la justicia disponga. Y en su caso volvemos al interrogante anterior: si Palo Oliver requería obras y estudios y el Gobierno Provincial no los hacía, por qué no denunció tal situación antes de que el relleno funcione”.

 
“Lo que sucede es que el problema de Palo Oliver es el lugar de ubicación del relleno y no son las obras y estudios necesarios. Porque de hacerse como dice la propia demanda: “… se advertiría que las medidas de prevención deberían ser tales, que la obra resultaría absolutamente inviable”. Entonces reiteramos ¿Por qué no se accionó hace tres años?”, aseveró.

 
Como conclusión, Pusineri advirtió “un manejo poco responsable de la situación por parte del Intendente de Santo Tomé. En primer lugar y ante los reparos que la obra ocasionaba hubiera sido razonable plantear institucionalmente la situación desde el comienzo mismo de su mandato; en aquel momento un entendimiento podría haber transitado por una solución regional del problema de la disposición final de los residuos; si Barleta “se hace camino al andar” y no escuchaba los reclamos de Santo Tomé, deberían haberse iniciado acciones efectivas para impedir el avance de la obra o en su caso para que se hicieran los estudios y las obras complementarias, antes de su puesta en funcionamiento; la iniciación de acciones judiciales a esta altura parece más “una salida de compromiso” que la búsqueda de una solución al problema”.

 
“El reclamo de Santo Tomé luce fuera de tiempo y contradictorio con lo que la Municipalidad de Santo Tomé realizó hasta el presente. Queda a la vista la falta de madurez de los actores involucrados, quienes no pudieron resolver las diferencias en el marco político e institucional, sino que trasladaron su falta de capacidad de gestión a un Juez”, finalizó.