martes, 30 de noviembre de 2010

fuente: La Capital


"No estoy a la espera de que el Lole decida algo",
aseguró Celia Arena






Celia Arena, la mano derecha de Carlos Reutemann, fue electa diputada nacional por Santa Fe el 28 de junio de 2009, para asumir en un período caliente, hace justo un año. Con variada suerte, la santafesina empieza a sacar chapa de “constructora” antes que de rupturista, de cara a las relaciones políticas con la gran cantidad de bloques en que se fragmenta hoy el Congreso nacional. Con actitud de trabajo y cero vocación descalificadora ante sus adversarios, Celia empezó a hacer pie en las arenas movedizas de Diputados. En exclusiva con este diario, expresó la primera autocrítica opositora y explica los pasos que seguirá su jefe político Lole Reutemann. —¿Cómo percibe que termina el año legislativo?

 
—Fue un año muy difícil, y si bien tenemos que reconocer que la oposición como tal no existe, por la amplitud del arco ideológico que va de Pino Solanas a Federico Pinedo, pudimos encontrar puntos de consenso. Logramos sacar algunas medias sanciones en Diputados que luego no fueron ratificadas en el Senado. Pero se abrió de todos modos un debate en las Cámaras.

 
—A propósito, temas clave para la agenda opositora como Consejo de la Magistratura y DNU fueron rechazados con comodidad por el Senado en la última sesión. El gobierno logró el acompañamiento de varios senadores que habían dejado el bloque, pero en este caso retornaron. ¿Es parte del desgranamiento del Peronismo Federal?

 
—Diría que es parte de la dinámica de la política, que no podemos entenderla como algo estático. Del primer semestre al segundo cambió el escenario político. De todos modos, si bien no logramos que se vote la ley, al menos se logró cierta instalación de los temas. Además, desde nuestro espacio, nos hacemos una autocrítica en el sentido de comprender que quizá el voto del 28 de junio de 2009 no fue contra los contenidos principales del programa de gobierno kirchnerista, sino contra un modo de concebir la política.

 
—Desde su espacio peronista no kirchnerista, luego del retiro del Lole Reutemann del Peronismo Federal, se habla de hacer oposición no agresiva y esperar a marzo, abril a que madure un nuevo escenario para recién avanzar con una propuesta. Que no será K, pero que tampoco será confrontativa anti K, al estilo del ala dura del Peronismo Federal, ¿qué imaginan que pueda suceder en los próximos cuatro meses?

 
—Viene un tiempo de reelaboración política. Somos peronistas, tenemos diferencias con un modelo de construcción política del kirchnerismo, aunque no con el modelo de gestión. Se trata de un escenario muy abierto.

 
—A un mes de la muerte de Néstor, el fortalecimiento político Cristina y del gobierno ya es un hecho que nadie discute. ¿Lo atribuye al efecto “sensibilidad por la viuda”, algo efímero, o por el contrario, lo ve como una consecuencia del éxito del programa de gobierno aplicado, y en consecuencia, un efecto más perdurable en el tiempo?

 
—La muerte de Néstor es un hecho muy potente en términos políticos y concitó gran apoyo a Cristina de la sociedad. Creo que la sociedad le venía pidiendo a la política evitar la confrontación desde mucha antes de la muerte de Néstor. Y tras su muerte se expresa con mayor nitidez.

 
—Desde su espacio, digamos el reutemismo y sus aliados, pereciera que el destino político está dramáticamente atado a una decisión personal del Lole: si juega o no con una candidatura, ¿es así?

 
—No, no es así. No estamos en espera, pendientes de que pase algo. Reutemann es un dirigente de gran peso, lo seguirá teniendo, incluso en las definiciones que se tomen. Aunque Reutemann no va a ser candidato, ni va a decir quién es el candidato, tendrá sus opiniones y su acompañamiento en el proceso político santafesino. En el plano nacional, de igual modo. Va a dar sus opiniones dentro del espacio peronista no kirchnerista.

 
—Pero él se fue del Peronismo Federal, ¿lo imagina opinando igual desde afuera?

 
—El Peronismo Federal está en un replanteo total, junto a Lole, también Felipe Solá y Mario Das Neves se han expresado. Creo que hay una cantidad de dirigentes que podrían estar en un espacio diferente, dentro del peronismo, que no es el Peronismo Federal y tampoco el kirchnerismo.

 
—¿En quiénes están pensando?

 
—Por ejemplo, Juan Manuel Urtubey o Sergio Massa, que no han tomado aún una definición. O el mismo Daniel Scioli.

 
—¿Están imaginando un reutemismo sin Reutemann candidato colocado al servicio de una candidatura de Urtubey, Massa, o Scioli, en la hipótesis de una ruptura con el kirchnerismo?

 
—No, no son expectativas nuestras. Son todas especulaciones sin elementos de certeza.

 
—La presencia de Verónica Ghío en el acto de Acep (Asociación Civil Estudios Populares), con la presencia Francisco De Narváez y otros dirigentes del peronismo no kirchnerista, ¿qué interpretación política le merece?

 
—Ninguno en especial. Como Reutemann no podía venir, le pidió a su mujer que venga en su lugar. Tenemos una buena relación con la fundación Acep que preside un amigo nuestro, Oscar Ensinck. Pero desmiento todas las versiones que hablan de un supuesto lanzamiento como candidata a diputada nacional. No hay nada de eso.
 
 
 
 
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